Tal vez pienses que la responsabilidad civil solo se aplica a profesionales o empresarios. ¡Pues no es así! La responsabilidad civil hace referencia a la responsabilidad que deriva de daños que provocamos en terceros (sean personas o cosas), por lo tanto, se puede asegurar también en los seguros de patrimonio familiar. Es el caso de tu hogar.
Aunque la responsabilidad civil para el hogar no es de carácter obligatorio, es muy recomendable que te plantees tenerlo contratado, lo mejor es tenerlo dentro de tu seguro del hogar. Hoy, desde Perea Grup, queremos explicarte por qué motivo deberías contratar esta RC y qué coberturas tiene.
¿Qué es la responsabilidad civil?
La responsabilidad civil es la cobertura por la que tienen amparo los daños a terceros, ya que es la encargada de cubrir las reclamaciones que reciba el asegurado sobre daños que pueda causar a terceros. Y sí, si os lo preguntáis, el seguro de responsabilidad civil para el hogar ofrece garantías tanto para daños materiales como personales.
En los seguros del hogar esta garantía da cobertura tanto al titular del seguro como a sus familiares que residan en su misma vivienda.
De esta manera, el principal objetivo de la garantía es que la compañía de seguros se haga cargo de los posibles gastos ocasionados y por lo tanto, nos defienda ante una reclamación y lleve a cabo el pago de las indemnizaciones si corresponde.
¿Quién tiene consideración de “tercero”?
Cuando hablamos de terceras personas nos referimos a cualquier persona, ya sea física o jurídica, distinta de:
– Las personas que convivan con el tomador o el asegurado.
– El causante del siniestro, el tomador del seguro, y el asegurado.
– Parejas de hecho, los cónyuges no separados legalmente, descendientes y ascendientes del asegurado y el tomador o causante del siniestro.
– Los socios, los asalariados, directivos, y personas que dependan del asegurado o tomador del seguro.
¿Cómo se indemniza la RC en seguros de hogar?
Es muy importante saber que si no abrimos parte por nuestra compañía de seguros, puede ser que el seguro del causante no nos indemnice la totalidad de los daños producidos. ¿Y por qué pasa esto? Porque la aseguradora del causante nos indemnizará a valor real a diferencia de la nuestra, que nos indemnizará a valor nuevo.
El motivo por el cual el RC se indemniza a valor real es muy sencillo, aunque habitualmente se desconoce, la ley prevé que en la indemnización de un seguro no pueda haber enriquecimiento injusto. Por este motivo, la indemnización por la cobertura de RC (es decir a terceros distintos al asegurado) se hace a valor real o lo que es lo mismo al valor que tenía el bien dañado en el momento antes de que ocurriera el siniestro. Por lo tanto, se aplican unas depreciaciones correspondientes a la antigüedad y al uso del bien dañado en las indemnizaciones a terceros. Esto no pasa con las indemnizaciones al propio asegurado, que se hacen a valor de nuevo.
Supongamos dos situaciones:
- Cuando somos el causante de los daños: Tenemos un escape de agua, que causa daños en nuestra propia vivienda y también a un tercero, supongamos que a un vecino. En este caso, nuestro seguro nos pagará a valor nuevo para que podamos reparar el 100% los daños causados. Por otro lado, nuestra póliza por la garantía de RC cubrirá los daños que hemos causado a terceros pero tan solo los indemnizará a valor real.
- Cuando somos el perjudicado de los daños: En vez de ser nosotros quien causamos el daño, son unos terceros quien nos lo causan, es entonces que su cobertura de RC nos tendrá que indemnizar. En este caso lo hará a valor real y lo más seguro es que aplique depreciaciones. Para evitar que esto ocurra lo más recomendable es abrir parte por nuestra propia compañía de seguros, que esta nos pague a valor de nuevo y reclame la cantidad que consideré al seguro del vecino.
De esta manera, no podéis olvidar que en caso de siniestro en casa, es de suma importancia que déis parte a vuestro seguro, ya que es quien indemniza y reclama contra el causante.
¿Qué límites se recomienda asegurar?
Dada la complejidad de poder cuantificar la dimensión de unos. posibles daños a terceros, para evitar problemas en caso de siniestro asegurar como mínimo un importe de 300.000€ de capital general, y también 300.000€ de límite por víctima.
¿Cuáles son las coberturas que ofrece la responsabilidad civil de un seguro de hogar?
Como hemos dicho, la principal cobertura que ofrece el seguro de responsabilidad civil para el hogar, es cubrir al asegurado y a su familia ante los posibles gastos derivados de daños materiales y personales a un tercero.
Por eso, ante un posible accidente del cual los asegurados fuesen responsables, la compañía de seguro contratada sería la encargada de realizar el pago a la persona afectada. También sería quien se encargaría de defender a la familia, en caso de que ésta recibiera una reclamación que no fuera correcta.
Responsabilidad inmobiliaria en el seguro de responsabilidad civil
La responsabilidad inmobiliaria en el seguro de hogar hace referencia a cualquier problema que se origine en algún elemento que forme parte de la vivienda, desde paredes, techos y suelos a objetos decorativos como espejos o muebles.
De este modo, si cualquiera de estos elementos causa un daño a una tercera persona o elemento, el seguro de hogar, mediante la garantía de responsabilidad civil se hará cargo de cualquier gasto.
Responsabilidad familiar en el seguro de responsabilidad civil
Por otro lado, se considera que la responsabilidad familiar en el seguro de responsabilidad civil hace referencia a la cobertura sobre el titular del seguro o de los habitantes de la casa que dependan económicamente del titular.
En estos casos, el seguro cubre todos aquellos daños derivados de actuaciones domésticas y no profesionales. Es decir, podría cubrir los daños causados a un tercero por la mala puntería de tus hijos jugando, un traspiés de tu empleada de hogar, una maceta voladora o hasta un mal día de tu perro.
Te recomendamos hablar con nosotros ante cualquier siniestro para ayudarte en todo el proceso, ¡contáctanos!